Nunca, nunca llores,
nunca, nunca digas
que te sientes triste
Nunca, nunca sufras,
nunca, nunca sientas
en tu pecho frío
Porque cuando llores,
porque cuando sientas,
porque cuando sufras,
es que habrás vivido
Nunca, nunca ausente,
nunca, nunca aliente
en tu alma el miedo
Nunca, nunca temas
que la noche llegue
con su manto negro
Porque cuando temas
porque estés muy solo
siempre habrá un amigo,
Dios irá contigo.