EGUN ON AMAURY

EGUN ON AMAURY

Eres un brote más de los viejos árboles que se pierden entre la niebla del tiempo. Una gota más que enriquece el caudal de ser los mismos; por el mismo origen, por el distinto destino. Origen que te remonta al principio del hombre y aún mas allá al principio de la vida. Destino que te proyecta a la oportunidad de ser y después de cómo ser, en la soledad de tu espíritu, en el yunque de tu voluntad.

Sangre de cromagnones, vascos, astures, guachichiles, recorre los caminos que te nutren a impulsos de tu noble corazón, y en cada golpe que lo mueve, te imbuye en su fuerza, y la memoria dormida que en ti encuentra un nuevo amanecer; que ilumina la noche de su ayer con la luz de tu mañana, para que sigan perviviendo en pos de un horizonte sin limites. Hoy, gratos cautivos de tu forma, mañana viajeros en las células de los que te sucedan.

¡Que hermosa oportunidad te dá Dios!. ¡ Que indescriptible felicidad nos dá tu llegada!. Tu arribo ha sido difícil y te ha tocado pelear tu primer guerra, enfrentar el primer reto en la vida; el riesgo de tu vida misma. Sé que triunfarás y ese triunfo te fortalecerá para las futuras pruebas. Solamente se tiene temple cuando el metal de que estamos hechos es sometido a los rigores del fuego y a la inclemencia del hielo. Tal precedente forja las mejores espadas y los hombres más notables .

Tus ojos trashumantes de la tierra y el tiempo, se apropiaron de los cielos y las aguas de Asturias y Euskal Herria, asomados a los espejos de San Juan de Beleño y Algorta, y arribaron a esta tierra como premonición del viaje de tus abuelos que te trajeron en sus sueños y en sus empeños, por asentar en México troncos de las viejas parras de su origen, que en siglos han producido generosas uvas y gentiles vinos; y hoy, en ti , revientan en plena primavera con un brote en que renace la esperanza de ver el mañana y sustentar en las cepas centenarias, la promesa de las nuevas cosechas. ¡Bienvenida tu sangre, bienvenidos tus tiempos!
Quisiera aconsejarte muchas cosas, señalarte riesgos y evitarte peligros, pero la empresa de vivir conlleva junto el que deba cada individuo descubrirlos andando por su propio pie, venciendo con sus propias fuerzas, triunfando o muriendo en su propia oportunidad. Afrontando su propio destino y suerte .


FRANCISCO ARTOLOZAGA NORIEGA
Tu abuelo.
25 de Mayo 2006