En la mano vé llevando
lo mejor de tu semilla
y al caminar vé sembrando
sin importarte la orilla.
Siembra lo propio y lo ajeno
que es de nadie y de los dos
que el viento, el fuego y el trueno,
solo pertenece a Dios.
Piensa en tu madre al amar
y en tu padre vé el honor,
que tus hijos sea un cantar
donde olvides el dolor.
Encuentra la dicha en dar
y nunca en el recibir,
que es hermoso caminar
sin deudas en el vivir.
No envidies quien tenga más
sino al que vive mejor,
pues en la vida jamás,
el dinero compra amor.